miércoles, 8 de junio de 2016

MAMITIS!!!!

En un  principio cuando pensé en ser mamá y “analice” la mamitis desde lo que fue para mi, lo veía como algo negativo, no quería que mi hijo sufriera al estar lejos de mi y por eso pretendía trabajar fuertemente en el desapego, no quería verlo llorar el primer día de jardín, ni tener que salir a las 10pm a recogerlo en la pijamada, porque la tristeza de estar lejos no lo dejó disfrutar una noche fuera de casa. Para concluir, deseaba verlo disfrutar de mí, y en mi presencia, pero tambien en mi ausencia,  yo me sentía muy mal cada vez que aparecían los síntomas de la llamada mamitis, pues me dolía fuertemente el corazón, cuando sabia que debía despegarme de mi mamá… recuerdo mucho que además me avergonzaba cada vez que empezaba a invadirme ese deseo incontrolable de llorar, y querer pedir a gritos a mi mama, en ese entonces para mi, siempre fue algo negativo…

Todo cambio cuando nació Paloma, dándome el privilegio de ser mamá, y vivir nuevas experiencias, que me han permitido entender desde otro punto de vista, ese vinculo hermoso de la maternidad… el problema en realidad no es ese! El problema a mi juicio, es cuando nos confundimos y pretendemos hacer todo  por ellos, en lugar de permitirles descubrir, que son capaces de hacer lo que se propongan, y que mamá no es más que su guía, una facilitadora en el proceso, una persona con un amor único e inagotable que lo acompañara mientras descubre los dones que tiene para enfrentar la vida, y hacer de su paso por el mundo una huella imborrable.

Como padres tenemos el deber y la obligación de PROTEGER a nuestros pequeños, y esto implica no solo evitar el daño físico y emocional, cuando son vulnerables y no han explotado sus habilidades físicas, mentales y emocionales, para atender sus necesidades, es mas bien, prepáralos para que puedan hacerlo ellos mismos. Cuando los hijos extrañan nuestros abrazos porque son los mas calurosos, nuestros besos de buenas noches porque colman de amor el corazón para dormir felices, nuestras manos sanadoras porque alivian el dolor mágicamente, nuestra voz porque automáticamente devuelve la paz al alma, nuestro arrunche porque solo mamá sabe como apapacharnos, nuestras caricias, masajes, mimos… podemos decir que vamos por buen camino…

Cuando un chiquito echa de menos a mamá porque es ella quien amarra sus zapatos, da la comida, pone y quita el uniforme, ordena el cuarto, guarda los juguetes, lleva la ropa sucia a la canasta… no extraña a MAMÁ, en realidad lo que puede haber, es una carencia de herramientas, que le permitan ser una personita independiente y autónoma. Tal ves esa mal llamada mamitis, es mejor un síntoma, que aparece como respuesta al miedo de no saber enfrentar alguna adversidad, pues no sabe que tiene todo el instrumental para afrontarlo. 

He entendido que mas que trabajar en el desapego, tengo que esforzarme por crear nuevas y mejores estrategias que permitan a mi hijo alcanzar la independencia, seguridad, autonomía, fuerza, autoestima, carácter, entereza… entre muchas otras, que nos permiten disfrutar de un VINCULO que en lugar de entorpecer su desarrollo, lo complementa… En este orden de ideas promuevo, disfruto y fomento todos las clases de ITIS que puedan aparecer en un hogar que vive en constante crecimiento del AMOR y el RESPETO, la mamitis, papitis, hijistis, hermanitos, abuelitis, y demás, son bienvenidos en mi hogar!!!!