martes, 12 de abril de 2016

El hijo UNICO...

Tengo una hija UNICA, la llamo así, pues su sonrisa es inimitable, solo ella me contagia de alegría con un gesto de ternura, su singular carácter me enseña a diario lo importante que es tener determinación, su humor inmejorable me permite ver a mi papá a través de sus palabras, su mirada pura y a veces intimidante me aviva el corazón de manera extraordinaria… por esto y muchas mas razones puedo decir orgullosamente que tengo una hija única, única como lo fui yo a pesar de tener 2 hermanas, cada una con su peculiar forma de ser conformamos un hogar maravilloso, como lo es el mío ahora…

Cada vez que nos enfrentamos a la incomoda pregunta de: “y para cuando el otro?” o “no la pensaran dejar solita, o si?” o “no hay nada peor que un hijo único!” la ansiedad se apodera de mi, me pongo a la defensiva retomando los argumentos que nos llevaron a desistir de la idea de un segundo hijo… nunca tomamos la decisión, en realidad la vida nos quiso dar uno solo, las razones no las sabemos y la verdad es que tampoco nos preocupa encontrarlas, ya pasamos por la etapa de cuestionar y debatir las implicaciones, evaluamos diferentes alternativas y finalmente aceptamos con felicidad que seremos una familia compuesta por tres personas.

Cuando socialmente se habla de un solo hijo, se hace referencia al hecho de crecer sin compañía, de quedar eventualmente solo en el mundo, de educar un  ser egoísta, envidioso, egocéntrico… tristemente la falta de información de la gente, es con lo que a diario tengo que lidiar como mamá de una sola niña, a todos los que han preguntado hoy me permito responder como siempre quiero, con la cabeza libre de tensiones:

Un niño con 1, 2, 3 o mil hermanos puede ser igual o mas egoísta que quien no tiene, esto no depende de una cifra, es algo que obedece exclusivamente a la formación que han dado principalmente sus padres. Cuando Paloma tenia 2 años acudí a una persona profesionalmente capacitada para trabajar con niños, quería saber porque ella golpeaba a sus compañeritos, su respuesta me derrumbó… me afirmó que mientras Paloma no tuviera un hermano, su actitud no será otra, argumentando que los niños que si tienen, hacen positivamente la diferencia, comparten mucho mas, pelean menos, son mas sociables y amistosos, y finalmente me sugirió retomar el tema y evaluar la posibilidad de adoptar. Después de decantar la información recibida, decidí que no quería otro hijo para dar herramientas de vida a la que ya tenia, me parece absurdo traer a mi casa una personita para que enseñe a la que ya está, lo que a los ojos de muchos es necesario para la vida, hoy tengo la respuesta a su actitud, es algo propio del desarrollo infantil y aunque sigue golpeando, lo manejamos como muchas otras familias con igual o mayor numero de integrantes.

No queremos otro embarazo porque ni mi esposo ni yo estamos dispuestos a vivir de nuevo la pesadilla de no saber si saldré con vida del quirófano, la adopción no es una alternativa en mi hogar en este momento, pues si bien lo contemplamos antes de tener a Paloma, ahora la situación es distinta y no estamos preparados para hacerlo. Esas son las razones que por mi condición física tuvimos que evaluar, pero por mi tranquilidad hice el ejercicio como si fuera médicamente apta para otro embarazo y entonces me di cuenta que todas las respuestas me llevaban al mismo punto: no deseaba un hijo, en realidad quería un hermano para Paloma… entonces con el asunto resuelto, trabajo todos los días en la formación de mi única y adorada hija, para proporcionar las herramientas que le permitirán ser la mejor, una persona con habilidades e inmejorables cualidades de vida…


Aunque muchas veces me pregunto cómo seria otro hijo nuestro, ya no me trasnocha, ya me siento en paz con mi decisión, la vida me permitió ser madre y me abre todos los días el camino para  ser la mejor! A todo el mundo le comparto mi experiencia para que razone, esa persona que pensamos traer al mundo, merece un titulo mas digno al de "hermano" e igual merece un lugar UNICO como lo ocupó el que llegó cronológicamente de primero… no importa si tenemos 1, 2, 3 o mil hijos todos serán siempre HIJOS UNICOS!!!

viernes, 1 de abril de 2016

Caí! otra vez!

Cuando me sumergí en esta odisea de la disciplina positiva, empecé a enloquecer con tanta información que llegaba a mi cabeza, pero por algún motivo, que entonces desconocía, no podía ejecutar al pie de la letra, era frustrante y muy agotador intentar actuar como alguien que definitivamente no era yo. Llegué a pensar que tal vez no era para mí, que mi temperamento no era compatible con este tipo de crianza, y entonces me relajé y tome decisiones:

Decidí que debía seguir siendo la mamá imperfecta y feliz que he sido desde el principio, gritona por naturaleza y no de ira exclusivamente, yo grito de alegría, de felicidad, de desespero…  yo grito para liberar la mente y para sentirme viva!

Además tambien me comprometí con mi conciencia, hicimos un pacto de no emitir juicios, yo me daba látigo sin compasión y por largas temporadas, y permitía que el remordimiento me ahogara… no quería que esto pasara más en mi vida!

Permití a mi hija seguir explorando a su mamá, descubrir sus mas íntimos sentimientos y comportamientos... pues si bien había conocido mi lado oscuro, el AMOR que despierto en mi, había traspasado limites inimaginables, que sin duda opacan ese instinto que a veces atormenta.

Afortunadamente cuando decidí relajarme ya llevaba mucho tiempo ejerciendo la crianza respetuosa y desde el infinito amor de madre, y con felicidad, me encontré con  una grata sorpresa: llevaba taaanto tiempo intentando adoptar un comportamiento, que no me daba cuenta que simplemente toda la teoría aprendida, ahora fluía naturalmente, ahora sé como manejar muchas de las situaciones que antes no, mis respuestas son a conciencia, pero siguen siendo mías, los juegos son los mismos pero mi sabiduría me permite dirigirlos hacia el aprendizaje, disfruto mas de una historia o el cuento antes de dormir porque ahora puedo ver el mensaje oculto de una simple actividad, mi estado emocional no es tan voluble y la presión social es menos tensionante… entendí que el ejercer y promover una filosofía basada en el amor y el respeto no me exime de una equivocación, del llanto producto del desespero, del dolor de la impotencia ante algunos actos de mi hija, de la resignación al no querer lidiar más, del cansancio emocional que implica ser madre, del deseo de mandar todo al carajo, de caer en la quejadera y cantaleta, pero sobre todo de la razón real que desencadeno todo esto: LA EMPATÍA!!!


Sigo siendo empática con la mamá que sufre ante una pataleta, con el niño que llora porque quiere comerse el dulce antes del almuerzo, con la abuela a la que le duele el corazón de ver sufrir al nieto, con el esposo que enloquece por el voleo de la mañana, con el papá que siente nauseas porque esta "embarazado"… me identifico con cada situación propia de una crianza natural, tenia tanto miedo a cambiar la esencia y perder la espontaneidad de mi hija y lo que somos como familia, que deje pasar por alto que esto simplemente, me llena de herramientas para potencializar lo que somos por naturaleza, y ahora puedo decir con orgullo que además de escribir y oír, estoy dispuesta a ayudar... Ayudar a la mamá que quisiera que las pataletas cesen sin necesidad de un grito o castigo, del papá que anhela comer en paz aun con niños en la mesa, del abuelo que desea con el alma, no ver llorar al nieto porque fue reprendido, al niño que tiene un universo infinito de emociones y no sabe que hacer con ellas… a todos les abro mi corazón y las puertas de mi blog, bienvenidos a mi filosofía de vida, que permite sentir, vivir y pensar, libre y plenamente!!!