Grandes IDEOTAS!!!

Este fue el lema del pasado fin de semana, y su razón de ser es muy sencilla, había tres pequeños espectadores que no dejan pasar por alto NADA!!! TODAS los movimientos y conversaciones deben ser premeditados, cuando hay niños la espontaneidad puede tener un precio caro!!!

Fue muy chistoso ver la cantidad de veces que se menciono la frase “grandes ideotas” con cierta ironía ante comentarios, actitudes e incluso grandes ideas que se nos ocurrían e íbamos diciendo como si nada, con los niños hay que pensar antes de actuar!

En mi casa por costumbre se lanzaban las cosas, si yo estaba en la cocina y Nico en el comedor podía lanzar la salsa de tomate sin problema, lo mismo pasaba con el control, las llaves… en fin, era normal, de un  momento a otro Paloma empezó a lanzar TODO, a veces golpeando a alguien mas, desde entonces en mi casa, las cosas se entregan en la mano…  así mismo, siempre ha sido muy importante compartir a la hora del desayuno, pues es el momento del día en que estamos los 3, antes, por el afán del día a día, Nico terminaba de comer y salía volando, pero, que mal ejemplo le damos a Paloma! ahora nos toca esperar a que termine hasta el ultimo bocado para levantarnos de la mesa. Un día Paloma empezó a sacar los cajones de su closet y a tratar de escalar, yo le pregunte porque lo hacia y ella respondió “como ayer mamá” y sí, que vergüenza, unos días antes lo hice para alcanzar algo que estaba muy alto… 

Otro día me puse una maleta de lona en mi cabeza, Paloma se moría de la risa de ver que mamá entraba y salía de un maletín, después de un par de días me llego con una bolsa plástica intentando jugar a lo mismo... una vez mas que "gran IDEOTA" se había podido ahogar!!! me toco explicarle de mil formas que mamá había actuado mal y que era peligroso hacer este tipo de cosas. Seguro están pensando "muy boba, a quien se le ocurre hacer algo así?" y sí, a mi se me ocurrió,  pero creanme que nunca pensé que iba a llegar a ese punto solo estaba completamente extasiada de ver a mi hija reír a carcajadas... afortunadamente NUNCA lo volvió a hacer.

Y así con TODO lo que hacemos, pues somos el patrón a imitar de nuestros hijos, por eso, tenemos que ser impecables con nuestras palabras y acciones.